EXPERIENCIA PERSONAL

EXPERIENCIA PERSONAL

EXPERIENCIA PERSONAL

Mi dedicación laboral en la Geobiología ha surgido por mi propia experiencia personal. Todo empezó cuando inicié un negocio propio en un local comercial situado a pie de calle. La mala fortuna, hizo que justo al lado, estuviera ubicado un transformador eléctrico.

Yo en aquel entonces no sabía que trabajar o dormir cerca de un transformador podía tener efectos muy nocivos para la salud. Empecé a notar los primeros síntomas al poco tiempo de abrir el negocio; fatiga física y mental, pérdidas de memoria, déficit de atención, intolerancias alimentarias, etc.

Al principio lo achaque al posible estrés de iniciar un negocio propio, aunque yo intuía que ese no era el motivo. Tras visitar a varios médicos y no encontrar ninguna solución, un comentario de un amigo haciendo referencia a los efectos sobre la salud de los campos electromagnéticos, me llevo a investigar sobre el tema.

Contraté los servicios de un ingeniero especialista en geobiología, y la sorpresa fue mayúscula cuando observamos que los valores obtenidos del campo magnético proveniente del transformador, eran muy superiores a los recomendados por la OMS, y que mis síntomas eran muy parecidos a los que padecían otra gente afectada por hechos similares.

Como dato significativo comentar que en otros países como Suiza, Israel o el estado de California, el valor obtenido en mi oficina (1500 nanoteslas), estaría prohibido e inmediatamente obligaría a cerrar o cambiar de lugar el transformador. En España no…

El instituto Karolinska en 1992 realizó un estudio epidemiológico sobre 245.000 personas con 25 años de exposición, en el que constato que se duplican los casos de leucemia infantil y los tumores cerebrales, entre las personas que viven a menos de 20 metros de líneas de alta tensión o de quienes están expuestas a intensidades de CEM superiores a 200 nanoteslas. Los expertos alertan que a partir de 300 nanoteslas los efectos sobre la salud pueden ser muy perjudiciales, afectando muy seriamente el sistema inmunológico y el sistema nervioso central. En mi caso estuve 5 años con una exposición continuada de 1500 nanoteslas...

Existe un marco de restricciones y niveles que limitan la exposición de los ciudadanos a emisiones radioeléctricas y fuentes artificiales de CEM recogido en la Recomendación 199/519/CE del Consejo de la Unión Europea, y cada país establece sus propias normas.

España sitúa su límite legal muy por encima de otros países, y en algunos casos multiplica por 1000 la diferencia de los valores máximos con respecto a otros países de la unión europea.

Cualquier persona que se encuentre en buen estado de salud puede padecer electrosensibilidad, si se expone a estos campos de manera prolongada, siendo los niños y las personas con el sistema inmunitario debilitado los más vulnerables.

En mi caso sumó de manera muy negativa el dormir en una zona geopatógena (alterada por corrientes de aguas subterráneas). Descansar en una zona alterada por una radiación natural (corrientes de agua, fallas, líneas cosmotelúricas, etc.). puede ser igual o más perjudicial que estar expuesto a una radiación artificial (antenas de telefonía, transformadores, wikis, etc.)..

La fricción que crea la corriente de agua subterránea en movimiento con las paredes de las rocas, origina corriente electromagnética. Afecta a toda su vertical y provoca un aumento de la radiación de microondas de onda corta y de rayos gamma, así como una incidencia negativa sobre la ionización del aire.

Por eso es tan importante evitar posicionar la cama encima de corrientes de agua o alteraciones geofísicas, para evitar radiaciones nocivas. Estar expuesto a radiaciones durante el sueño altera el correcto funcionamiento de la glándula pineal, que es la responsable de segregar la hormona de la melatonina, y la encargada de regular los ritmos circadianos, mantener nuestro equilibrio biológico e inmunitario, y regenerar nuestras células.

Estar libre de radiaciones nos ayudará a protegernos de las enfermedades raras, autoinmunes, y degenerativas como el cáncer y otras.

Médicos especializados, evitar los campos electromagnéticos y dormir en un sitio libre de radiaciones ha hecho que recupere mi salud en pocos meses, y que el destino haya hecho que hoy en día pueda ayudar a otras personas a que puedan vivir en un entorno saludable.

Jordi Martorell