Hay muchos síntomas que pueden asociarse a una geopatía: insomnio, migrañas, dolores musculares después de levantarse, contracturas frecuentes, estado enérgico generalmente bajo, observar que cuando se duerme en otra cama que no es la habitual se descansa mejor, medicamentos que no hacen los efectos que deberían hacer, recaídas…
La verdad es que se hace difícil reducir los síntomas en una simple lista, pero el consejo es tener en cuenta la posibilidad de sufrir radiaciones cuando encontramos que nuestra salud está resentida.